Época: Siglo XVII
Vendido Cuadro al óleo sobre lienzo de 67 x 87 cm sin marco y de 72 x 92 cm que representa dos escenas religiosas: José vendido por sus hermanos y los hermanos mostrando la túnica ensangrentada de José, escenificando su muerte. Un día, José y su hermano menor Benjamín, los dos hijos de Jacob y de la ya fallecida Raquel, regresan a Canaán para reencontrar a su padre y a sus hermanastros. Aquella noche, durante la cena, José cuenta un sueño en el que ve que todos sus hermanos y su padre deberán inclinarse ante él. Jacob comprende que José, gracias al poder de predecir el futuro a través de los sueños, es un verdadero milagro de Dios y lo convierte en el más poderoso de los hermanos. Pero, desafortunadamente, esta decisión aumenta drásticamente la ira de los hermanastros, en particular del primogénito Rubén y del segundo Simeón, a quienes los demás hermanastros les cuentan todo cuando los alcanzan en el patio de la venta de ovejas al día siguiente de la cena. Rubén entonces decide, aunque en contra de la voluntad de Jacob, conducir el ganado y venderlo en lugar de José; idea aprobada por todos excepto por José, que ha dejado a Benjamín en Canaán con Jacob y dice que no hay que contradecir la voluntad del padre. Rubén queda conmocionado mientras que Simeón, tras una breve pelea con José, le hace perder el conocimiento golpeándolo por la espalda con una piedra. Justo en ese momento llega una caravana de vendedores de esclavos que proponen a los hermanos un precio caro por un esclavo. Los hermanos aceptan vender a José. Rubén se siente inseguro pero es convencido por Simeón, del todo orgulloso de su horrendo acto. Tras vender a José, Simeón y los demás hermanos manchan con la sangre de un cordero la túnica rasgada a José y la llevan a Jacob y Benjamín para hacerles creer que ha muerto. El cuadro pertenece a la fase central del siglo XVII flamenco, cuando la búsqueda de la monumentalidad de las figuras y del equilibrio de la composición prevalecen sobre la excentricidad de la pincelada y los contrastes de tonalidad. Las características principales de la pintura de este cuadro son la amplitud aireada de los panoramas y el sentido de la luminosidad difusa que recuerdan precisamente el arte francés libre con una ligera nota neoclásica. Los cuadros y objetos de arte aquí publicados son de mi exclusiva propiedad y, en consecuencia, siempre están disponibles para ser vistos en persona, previa cita, en mis sedes expositivas situadas en Sanremo y Brescia. La obra, como cada uno de nuestros objetos, se vende acompañada de un certificado fotográfico FIMA de autenticidad y lícita procedencia; este documento identifica el objeto aportando un valor añadido al artículo. Nos encargamos y organizamos personalmente el embalaje y el envío de las obras de arte con seguro a todo el mundo. Dr. Riccardo Moneghini Historiador del Arte