Época: Segunda mitad del siglo XVIII
Precio: € 4.500
Vendido. Pintura al óleo sobre lienzo de 49 x 63 cm sin marco y de 60 x 74 cm con marco, que representa un capricho arquitectónico firmado en la parte inferior derecha por Mayer F. (Roma 1750 – 1803). En el siglo XVIII nace el Vedutismo, un género pictórico basado en la representación de vistas (de ahí su nombre) tanto de paisajes naturales como urbanos, que se convierten en los protagonistas absolutos de las pinturas. La gran fortuna y difusión del género se debe sobre todo al nuevo enfoque que los viajeros del Grand Tour, a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, tienen hacia los lugares visitados; de hecho, ya no se contentan con un recuerdo genérico, a veces pintoresco e idealizado, del viaje, sino que buscan un testimonio visual, lo más lúcido y fiel posible, documental podríamos decir, del paisaje, de los lugares arqueológicos, de las ruinas, pero también de las personas que los habitan, y de todo el escenario naturalista (la actividad de los volcanes, la constitución de las rocas, la rica, inusual y extraordinaria vegetación) en el que se han sumergido. Así nacen los pintores vedutistas viajeros (a menudo contratados por el propio viajero en su país o en el lugar, aunque a veces los propios viajeros expresan sus emociones con el lenguaje figurativo), que retratan los lugares en su cuaderno de bocetos con rápidos bocetos, generalmente a lápiz, añadiendo a menudo anotaciones sobre la fecha y la hora de ejecución, sobre los lugares representados, o sobre los colores a utilizar, dibujos que luego se completan durante las etapas del viaje. Observando este lienzo y sus datos estilísticos, es oportuno destacar que se evidencia la expresión artística de un pintor singular especializado en las vistas de paisajes y arquitecturas al aire libre. Estamos ante un artista, Mayer, que demuestra haber asimilado bien la refinada cultura paisajística italiana y europea en auge en la segunda mitad del siglo XVIII. Conviene recordar que el propósito de estas agradables composiciones era habitualmente el de unir la pintura de figura con la de paisaje a través de las escenas de vista. La materia pictórica ligera, la particular tonalidad de los colores azules, los tintes bien presentes en lo que respecta a la naturaleza y los personajes que emergen de un tinte neutro, la forma de iluminar, son todos caracteres que remiten a la cultura figurativa de Luigi Mayer, confirmado esto por la firma presente en la propia pintura. La pintura, en un excelente estado de legibilidad, representa una pintoresca vista escenográficamente bien dispuesta, que comprende una fuente y ruinas clásicas con imponentes arcos pertenecientes a un edificio antiguo. En torno a los datos estilísticos del cuadro en examen emerge una notable calidad pictórica acompañada de un marcado gusto por la vista, embellecida por tintes cálidos y equilibrados. Mayer logró obtener maravillosos resultados en sus composiciones con ruinas sobre las que, a causa del paso del tiempo, han crecido las malas hierbas y en las que, en un estilo singular de Arcadia del siglo XVIII, logró fundir en un equilibrio admirable reminiscencias también de S. Rosa y de G. Ghisolfi. La obra, como cada uno de nuestros objetos, se vende acompañada de un certificado de autenticidad fotográfico; este documento identifica el objeto aportando un valor añadido al artículo. Nos encargamos y organizamos personalmente el embalaje y el envío de las obras de arte con seguro a todo el mundo. Dr. Riccardo Moneghini Experto en pintura antigua - Perito del tribunal