Vendido  En el siglo XVII se empezaron a construir sillas y sillones con paneles con algún adorno, como las patas delanteras y los soportes para los reposabrazos con forma o torneados. El tallado de la madera y de los paneles se hace más vigoroso con rizos o volutas y hojas arrugadas. Estos dos sillones lombardos, construidos en madera de nogal tallada, con el alto respaldo rectangular, rígido y poco inclinado, movido solo superiormente por una ligera curvatura, poseen dos guías completamente cubiertas por el fino acolchado y son la prolongación de las patas traseras, torneadas en forma de carrete y delimitadas por un dado en los extremos como las delanteras a las que están conectadas por una traviesa en H torneada. Las dos patas delanteras también están unidas por dos traviesas superpuestas, también torneadas; todas las patas tienen pies de cebolla y la banda del asiento está completamente revestida por el tejido que reviste el acolchado. Las características estructurales y decorativas de este mueble denuncian la típica influencia veneciana; esto se deduce de la exuberancia escultórica mitigada por una mayor moderación, típicamente lombarda, en el movimiento de los reposabrazos, muy armónico y delicado, en la decoración de las traviesas  y en la forma del respaldo ligeramente inclinado para conferir a la persona sentada dignidad e importancia, además de la comodidad necesaria. Estos dos sillones son seguramente para un salón de representación, de hecho su medida y su elegancia expresan el modo áulico e imponente típico de la importancia que debían conferir a la familia, muy diferentes de aquellos sillones menos grandes y menos proporcionados que encontramos para los ambientes más íntimos y familiares. Medidas 140 cm por 70 cm de asiento Los cuadros y los objetos de arte aquí publicados son de mi exclusiva propiedad y, en consecuencia, siempre están disponibles para ser vistos en persona, previa cita, en mis sedes expositivas situadas en Sanremo y Brescia. La obra, como cada uno de nuestros objetos, se vende acompañada de un certificado fotográfico FIMA de autenticidad y lícita procedencia; este documento identifica el objeto aportando un valor añadido al artículo. Nos encargamos y organizamos personalmente el embalaje y el envío de las obras de arte con seguro en todo el mundo. Dr. Riccardo Moneghini Experto en pintura antigua - perito del tribunal